La cocina típica de Formentera está muy ligada al modo de vida tradicional, marcado fuertemente por el vínculo con el mar y la agricultura de secano. Se caracteriza por una dependencia casi absoluta de los productos autóctonos, condicionada por el aislamiento de las islas Pitiusas. Esta escasez de productos, combinada con la creatividad y el aprovechamiento de productos de gran calidad (como el pescado), dan lugar a recetas tradicionales entre las que destacan: la ensalada payesa (con Peix sec), Frit de polp (frito de pulpo), Sofrit pagès (con carne y patatas), Calamars a la bruta (frito de calamares en su tinta) o el Bullit de Peix (guisado de pescado con patatas). Los dulces o postres más característicos son el Flaó (pastel de queso fresco con hierbabuena), les Orelletes (dulce anisado) y la Greixonera (pudin de ensaimada).
Durante la primera quincena de mayo y octubre se celebran los Fines de Semana Gastronómicos. Durante los dos primeros fines de semana (de viernes a domingo) los mejores restaurantes de la isla ofrecen menús tradicionales a un precio cerrado de 20 euros. Se trata de menús diseñados especialmente para esta ocasión, son reinterpretaciones de la cocina típica, propuestas innovadoras a un precio muy accesible.